Un libro arte que se lee de múltiples maneras, es a la vez el portafolio de una de las grandes artistas en la historia del libro ilustrado. La cubierta blanca, que funciona como el baúl de los tesoros, permite reposar la mirada previa explosión a la apertura del libro que se despliega en colores y formas. 
La arquitectura, el uso tipográfico, las figuras que se despliegan y erigen en unas páginas, las cortadas y reestructuradas en otras, componen este libro robusto en páginas, en ingenio y en magia que de hecho, aún cerrado, tiene la apariencia de un tesoro.