Un hogar es una ventana, una puerta, el saludo que te espera o el silencio incluso, es la luz de la señora Vera, que te alcanza desde la ventana, un beso y un abrazo, el libro antes de dormir… pero los hogares no se quedan quietos, porque no son solo lugares geográficos, están hechos con la sustancia de quienes los habitamos, “la almohada tranquila en la que reposas durante un lago viaje”, una travesía para encontrarle un lugar nuevo al hogar que somos todos. De la mano de una niña, entramos a su casa que es este mismo libro, en un acto poético conjugando en el texto y la composición, la sobrecubierta es la ventana desde donde ella nos mira y la tapa es su cobija, uno de los lugares que reconoce como su hogar, las guardas iniciales son la calle que nos conduce a ella, y las finales el cielo nocturno con ella asomada todavía contemplándonos desde la nueva ventana: observación, sueño y cómo ocupamos el mundo, son los tres elementos que visualmente prolongan el poder del relato en este álbum que recorre el lugar exterior que habita una niña, la partida a uno nuevo, logrando colocarnos en una dirección que es interior.
Versión en inglés.