El pequeño ha tomado un libro de la estantería y al abrirlo ha abierto un portal directo al mar, donde encuentra a las ballenas azules, las dimensiona, las analiza, las propone desde su reflexión de niño, y el niño se vuelve el libro. La narración la lleva una voz distinta de la suya, que sabe con precisión los datos sobre las ballenas y las explica para él, son tan largas como 7 vehículos puestos en fila uno tras del otro, pesan los mismo que 55 hipopótamos, cuando salen a respirar pueden expulsar el aire retenido tan alto como 9 niños de 7 años, uno encima del otro, las ballenas duermen pero no lo hacen profundamente porque de lo contrario se caerían a lo profundo del mar y se ahogarían. ¡qué fortuna que él sí lo puede hacer, y podrá empezar a soñar con ellas!

Un libro informativo brillante que expone determinadas circunstancias desde la observación científica sin mermar en su calidad literaria. La ilustración de Desmond es gestual y viva, provocadora del ensueño.