Cincuenta años separan la primera edición de esta pequeña joya de estética pop (premiada en su día por el American Institute of Graphic Arts) de la que ha realizado recientemente la editorial Gustavo Gili. Se trata de un librito juguetón que se ayuda del humor y unas ilustraciones felices -que hoy apreciamos como retro- para hacer una declaración de amor a los libros. Grandes y pequeños, largos y breves, alegres y tristes... los libros aportan  emociones y sabiduría a nuestra existencia, desde la transmisión del folclore infantil a través de cualquier cuento popular hasta la apropiaciación de conocimientos mediante un libro técnico. Depositarios, a fin de cuentas, de un pedacito de nuestra vida.... a veces, el más entretenido, como parecen decirnos estos autores.