Después de Cuéntamelo todo se podría pensar que ya está todo dicho sobre el
cuerpo y la pubertad, sobre el amor y la sexualidad. Ni mucho menos: las alumnas y alumnos de primaria que participan en los talleres de la pedagoga sexual y autora de este aclamado libro, siguen teniendo muchas preguntas que depositan de manera anónima en su buzón.

¿Qué diferencia hay entre estar loco por alguien y estar enamorado?
¿Puede romperse el pene?
¿Cómo tienen sexo los que van en silla de ruedas?

Muchas de estas cuestiones dejan entrever que Internet es el primer sitio al que los y las jóvenes acuden cuando tienen dudas y también, que la información que obtienen allí no siempre es la más adecuada. Así pues, Cuántame más cosas es un libro tan necesario como su antecesor.